Algunos somos de aquí, otros de mucho más allá, sin embargo todos vamos hacia el mismo lugar; somos co-habitantes de fragmentos móviles, que aunque distantes, forman parte de una misma unidad, una tierra única e irremplazable, compartida, en la que lo que afecte a algunos genera ecos para todos los demás.

Una simple criatura puede ser común aquí, una grande y majestuosa estar en peligro más allá, pero ambas son igual de importantes cuando se trata de libertad y de que es el espíritu natural de la vida el que hay que respetar y conservar.